jueves, 26 de junio de 2008

Ministra de Igualdad... Has sido... ¿zoqueta?

Y va y resulta que, consultando el DRAE para no insultar gratuitamente a nadie, me topo con que el término "zoquete", además de ser una "Persona tarda en comprender", también significa (en Paraguay, eso sí) "Cargo público". Pues, a mi humilde parecer, nuestra ministra de igualdad (más conocida como "la miembra"), el adjetivo no lo esquiva ni de coña.

Ya en agosto de 2005, casi hace tres años ya, Pérez Reverte se olía esto de las miembras y los miembros, aunque él lo dijera de coña en aquel entonces. Y es que la falta del neutro en nuestro idioma es lo que tiene, que los mítines políticos pueden durar el doble y los boletines oficiales duplicar su gasto en papel.

Pero, ¿por qué me meto yo con esta buena señora? Coño, porque de eso va este blog, porque me repatea que se cree todo un ministerio para, presuntamente, corregir desigualdades sociales de todo tipo, y su titular se dedique en exclusiva (y presuntamente, de nuevo) a velar por la igualdad de género, y olvidarse del resto de desigualdades. Que un ministerio da pa mucho. Porque en vez de corregir desigualdades, se dedica a crear bibliotecas para mujeres, es decir, recuperar las "buenas costumbres" de la infancia, procurando que "los niños con los niños y las niñas con las niñas". Buena forma de fomentar la igualdad, señora ministra. Además, en el asunto de la biblioteca esta, leo que "El objetivo es recopilar documentos y publicaciones de interés sobre el pensamiento feminista", con lo que volvemos a confundir los términos "mujer" con "feminista". Que digo yo que habrá mujeres que no se sientan feministas y reclamen para ellas los derechos sobre el término "biblioteca de la MUJER".

En resumen, que mientras sigamos creando ministerios para filosofar en lugar de para resolver problemas, la cosa dará para muchos titulares pero nos costará una pasta. Y todo es ponerse, que ya tenemos el ministerio de la "égalité", ahora a por el de la "liberté" y el de la "fraternité", pero con otra ministra, por caridad.

Policía Local de Las Palmas

Recojo a diario a mi hija en la guardería a una hora punta. La guardería está en las afueras de la ciudad, donde no hay problemas de tráfico, aunque tampoco hay mucho sitio donde aparcar. Esto significa que todos los padres estacionamos el coche durante no más de 5 minutos en alguna zona donde no molesta a nadie pero que, mira tú por donde, hay pintada una rayita amarilla preciosa.

A esa misma hora, la ciudad de Las Palmas está abarrotada, las calles céntricas las vemos llenas de coches en doble fila, molestando y formando atascos. Sin embargo, ¿dónde me encuentro a un municipal poniendo multas? Pues sí amigos, frente a la guardería, sí.

Y es que se junta el hambre con las ganas de comer, porque al afán recaudatorio del Ayuntamiento, que insta amablemente a sus guardias a cubrir un cupo mínimo de multas, se une la necesidad imperiosa del escaqueo del guindilla de turno, que no se va a meter la pechada de lidiar con toda la chusma que circula por la ciudad. Es más sencillo cumplir con su obligación en las afueras, donde el ciudadano paga lo mismo por sus multas (porque por injusto que parezca, no paga más quien más gana, que esa es otra) y la cosa es más tranquilita.

Casualidades de la vida, esto mismo que relato me ha pasado en otras ocasiones en zonas tan "congestionadas" como "Capitán López Orduña", "Almatriche" o el último tramo de la circunvalación, llegando a la rotonda de "Las Mesas" donde, por cierto, desde que subieron el límite de velocidad de 60 a 100 Km/hora ya no disfrutamos de la compañía del radar móvil de la Guardia Civil que hasta dicho cambio casi que le salían telarañas allí. Casualidades, digo. Que igual donde antes era peligroso un coche circulando a 90Km/h ahora no lo será otro circulando a 140. Lo que sí es cierto es que recaudarían menos, así que, con el radar a pescar a otra zona donde piquen más.

Lo dicho, recaudadores y escaqueados todos...

miércoles, 25 de junio de 2008

Colegio Claret Las Palmas

Nuestra hija mayor empieza el colegio en septiembre, primero de educación infantil. Inocentes de nosotros nos dispusimos a solicitar plaza en el colegio que está junto a nuestro domicilio, concertado él. Colegio Claret, para más señas. Al final, no la han admitido, y va a entrar en un colegio público cercano a mi lugar de trabajo. Y, visto lo visto, me alivia que así sea. Y me explicaré.

Para no aburrirnos, sólo un par de datos: los niños son admitidos según un baremo de puntos. Se dan 4 puntos por vivir cerca del centro, otros 4 por tener hermanos en el Centro, hasta otros 3 por tener rentas muy bajas, algún punto para familias numerosas, minusvalías, etc. y un solo punto a criterio del centro (normalmente para hijos de antiguos alumnos). El caso es que, antes incluso de iniciar el periodo de solicitudes, el colegio Claret publica a bombo y platillo que este año tienen disponibles 125 plazas, de las que 90 están reservadas a hijos de antiguos alumnos. Si mis matemáticas no me fallan, eso significa que, o los 90 hijos de antiguos alumnos viven junto al colegio, tienen ya hermanos en él y son muy pobres, o resulta que el punto asignado por el colegio no vale sólo un punto, sino un poco más. ¿No podría pasarse por el colegio el inspector de educación asignado al Centro y comprobar que la trampa, no sólo la hacen, sino que la publican sin pudor en sus tablones de anuncios?

Pensé, ingenuo de mí de nuevo, que los colegios de curas habían cambiado. Ahora no llevan sotana, pero poco más. Sigue igual de intensa su adoración por el estatus social y el dinero de sus "clientes" incluso por encima de su fe o su práctica religiosa.

Pero no me quejo de eso. Son clubs privados y me parece perfecto que sean como gusten ser. Lo que me hace incluirlos en este blog es el hecho de que incumplen, con el beneplácito de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias (sí, ya voy dejando caer que el blog lo escribe un canario) las normas que sí tienen que cumplir los centros públicos. Y además, a la descarada. Es de justicia que admitan a quienes deseen admitir, pero... NO CON NUESTRO DINERO. Devuelvan la subvención y admitan a todos los hijos de notarios, abogados ilustres, cirujanos de prestigio, jueces, altos cargos y amiguetes varios.

Conclusión: doy gracias a Dios (a ese que guía los designios de nuestro vecino y sagrado colegio) de que nuestra niña sea formada en el colegio en el que al final ha entrado.

Presentando

...No, no va de sadomaso el blog, no habrá azotes para esos que "han sido malos", ni cuero negro, ni fustas... mmm ?¿ ... Deja no escupir pa' arriba, ejem... ete tú a saber.

A ver, me he planteado montar este blog para quejarme. Sí, es así de simple. Día sí, día también me topo con cabronadas, con tocahuevos o con cosas que me repatean, pero lo peor es que termino por olvidarlas, así que ¿por qué no ir apuntándolas? Y qué mejor que un blog para hacerlo. Seguramente esto no lo llegará a leer nadie, pero a mí me vale.

Ah! si te identificas con alguno de mis "rebotes", si te suena de algo y también te quieres desahogar, sólo tienes que contarme tu historia y la incluyo en el blog.